PARA ESTO TENEMOS LAS SIGUIENTES HERRAMIENTAS...
¿CÓMO SE UTILIZA?
Para cada posible solución (asumiendo que tenemos varias) que hayamos ideado al problema que nos enfrentamos, debemos identificar:
- Los aspectos positivos: ¿qué es lo bueno de la idea? ¿por qué podría tener éxito?
 - Las objeciones que le surjan: ¿cuáles son las fallas de la idea? ¿qué podría fallar?
 - Qué otras cosas positivas aporta: ¿qué más podría haber en la idea que no esté articulado todavía?
 - Maneras de enriquecerla: ¿cómo se podrían fortalecer los aspectos positivos?
 - Formas de responder o superar las objeciones.
 
Estas respuestas las anotamos en la matriz de Poder siguiente, de la cual obtendremos nuestra idea mejorada. Simple, ¿no?