MARCO LÓGICO

PARA ESTO TENEMOS LAS SIGUIENTES HERRAMIENTAS...

El marco lógico es una herramienta para la planificación, gestión y evaluación de proyectos que facilita la organización sistemática de la información sobre los objetivos, actividades y recursos de un proyecto, así como la identificación de posibles riesgos y factores externos que puedan afectar su éxito.

Su objetivo principal es asegurar la coherencia y claridad en el diseño, ejecución y evaluación de proyectos, permitiendo una mejor comunicación entre los involucrados y una gestión más eficiente.

Contexto ideal para usar el marco lógico:

- - Cuando el proyecto ya está definido o estructurado.
  - En proyectos con una lógica de intervención lineal y clara.
  - Para cumplir con requisitos de organismos financiadores o donantes.
  - En programas relativamente simples o de implementación directa.
  - Para la gestión operativa y evaluación de resultados.

Ventajas clave:

- - Clara estructuración en términos de objetivos, actividades, indicadores, etc.
  - Facilita el monitoreo y la rendición de cuentas.
  - Bien aceptado por agencias de cooperación internacional.
  - Útil para presupuestar y establecer metas cuantificables.

Presentación Marco Lógico (PDF)

Template Marco Lógico (Excel)

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¿CÓMO SE UTILIZA?

Para construir el Marco Lógico de nuestro proyecto, seguiremos 2 lógicas:

1. Lógica vertical: Se basa en las relaciones de causa y efecto entre la estrategia de intervención (actividades y componentes) y los objetivos del programa (propósito y fin). Su lectura es: “Si se ejecutan las actividades (según los supuestos), entonces se entregan los componentes…” y así sucesivamente con el resto de los niveles.

2. Lógica horizontal: Vincula cada nivel de objetivo a la medición de su logro a través de indicadores y verificadores.

Los pasos claves para la construcción de un marco lógico son:

0. Diagnóstico

Un buen diagnóstico es fundamental para la elaboración de un marco lógico. Permite comprender en profundidad el contexto, así como también identificar correctamente los problemas, sus causas y efectos, y reconocer las necesidades reales de los beneficiarios.

Esta etapa previa asegura que los objetivos del proyecto respondan a una problemática bien definida y que las intervenciones propuestas sean pertinentes, factibles y efectivas. Sin un diagnóstico sólido, el marco lógico corre el riesgo de basarse en supuestos erróneos, lo que puede llevar a estrategias inadecuadas, uso ineficiente de recursos y bajo impacto.

1. Formulación de objetivos

Para eso, identificar los distintos cuadros del diagrama. Esto lo haremos en el siguiente orden:

- - Fin: Objetivo a largo plazo del programa (a nivel de política pública/sistémico)
  - Propósito: Aporte concreto a la solución del problema identificado en el diagnóstico.
  - Componentes: Productos (bienes y/o servicios) concretos entregados por el programa a los beneficiarios.
  - Actividades: Acciones operativas o tareas necesarias para conseguir la producción de los componentes.

2. Definir indicadores

Para evaluar si un programa es exitoso o no, es necesario poder medir resultados tangibles. Así, debemos desarrollar indicadores que nos permitan cuantificar los insumos, evaluar la implementación, cuantificar los resultados e impactos y registrar las percepciones

3. Identificar medios de verificación y supuestos

Se entenderá supuesto como “condición externa necesaria que debe cumplirse para que la cadena causal establecida en la teoría de cambio sea válida”, mientras que riesgo como “efecto negativo no esperado generado por la intervención”.

Fuente: CLEAR-LAC (2025)